Una madre prefiere parir a su serpiente que a su retoño.

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lunes, 27 de febrero de 2012

Twitter.

Me da igual que no tengáis Twitter, os animo a que sigáis a @ProfesorPokemon.
El jueves pasado me aburría; ¿qué hacer para combatir el aburrimiento? Pues crearle un Twitter al profesor Oak.

Ale, a seguirlo y seguirme y de todo.

jueves, 23 de febrero de 2012

10 palabras que me gustan.

Hace tiempo que intento mejorar mi blog; añadiendo gadgets, páginas (como los motivos, los haikus y las imágenes para pensar). Añadí el otro día una lista de 10 palabras bonitas, pero no expliqué por qué me gustan.
Pido deliberadamente que se pronuncien las palabras en voz alta, con extremo cuidado, disfrutando de su pronunciación.
Ahí va la lista (no tiene orden de preferencia):

1. Azahar.

Qué palabra tan curiosa, ¿no? Todas sus vocales son la misma, además de que es relativamente larga para las pocas consonantes que se pronuncian del todo. Azahar. Tu boca parece nunca cerrarse. La zeta es una extensión entre las dos A, mientras que la hache, muda, provoca que la tercera A deba salir impulsada por tu garganta para poder ser notada.
Es una sensación casi erótica, lasciva. Como si le pidieras a alguien tener sexo, de una forma tan sensual y dulce, como si tuvieras una flor en la boca.

2. Libélula.

Muchas eles. La repetición de la ele siempre me ha gustado, me ha resultado graciosa. Aquí, su repetición, unida a esa be que parece que no quiera estar ahí, se vuelve elegante. Lentamente, susurra la palabra. Es graciosa, cómica, pero tiene ese no-sé-qué que la hace elegante, fina y delicada, como una verdadera libélula.

3. Gorgorito.

La propia palabra parece estar pronunciada por su propio significado. Gorgorito. Es como si echaras la cabeza hacia atrás, y, llena de agua la boca, pronunciaras la palabra. La unión de la ge con la erre siempre provoca un recuerdo francés en la boca, como si te creyeras la pequeña gorrioncilla.
Para terminar, -ito. Ese sufijo que vuelve las cosas pequeñas, que las vuelve dulces e inocentes.

4. Boreal.

¿Qué hay más hermoso que imaginar una aurora boreal al tiempo que disfrutas de su pronunciación? Porque sí, aurora es una palabra hermosa. Vocales, erres suaves que no hacen más que acompañar a las vocales, sin quitarles importancia. Pero, ¿es la palabra lo importante? No; aurora proporciona dulzura. Pero boreal, la palabra boreal, fuerte y bella, pequeña, frágil, y a la vez, grande; es boreal la palabra que proporciona la grandiosidad a las auroras boreales.

5. Albedrío.

Palabra difícil; tanto, incluso, que muy posiblemente la primera vez que la pronuncias después de escucharla se te hace raro, como si esa palabra estuviera mal escrita. Tantas consonantes juntas, y tan extraña combinación: ele y be. Además, claro, de la dificultad de la de y la erre.
Pero ahí recae su belleza, en su extraña existencia. Quien inventó la palabra seguramente no sabría que había creado una obra maestra.

6. Ronronear.

Al igual que gorgorito, su pronunciación se basa en ella misma. Ronronear; no es posible pronunciarla sin ronronear.
Además, la repetición de su primera sílaba forma un sonido tan cómico, tan ocioso, que sólo con decirla en voz alta sonríes. Las erres, siempre impregnadas de un sentimiento de fuerza, aquí cobran otro muy distinto: el sentimiento de la suavidad, del descanso, de la relajación de la garganta.

7. Relámpago.

Grandísima esdrújula. Su primera a, acentuada, forma una cima en la palabra que las siguientes silabas no pueden superar, formando un tobogán en la boca de aquel que la pronuncia. Relámpago. Asciendes la voz aún sin querer, tu mente se vuelve fuerte, centelleante; cobras tú mismo la fuerza propia del relámpago.
Al terminar de pronunciarla, su eco resuena como una bomba sónica, como si todavía no hubiera acabado.

8. Rimbombante.

Esta palabra me causa un dilema. Una gran persona me dijo una vez que le gustaba mucho la palabra, y a mí también me gustó (la palabra es maravillosa). Pero no fue hasta hace poco que descubrí que era de mis favoritas; entonces, ¿es así por su pronunciación, o quizás por la persona, la cual trae buenos recuerdos?
No lo sé.
Aún así, todo sea dicho, la palabra es fantástica. ¿Cómo podría pronunciarse una palabra que significa eso mismo, rimbombante? No es posible, ella es única. Las emes, las bes, la terminación -ante. Todo en ella es grandioso.

9. Fosforescente.

Siempre me han gustado las efes. Son tan fáciles de pronunciar, no muchas palabras las tienen, pero cuando lo hacen, pueden tener todos los significados posibles. Pueden ser dulces, como flauta. O fuertes, como fealdad. Duras, como frágil. Esperanzadoras, como felicidad; o simples, felices, como fresno.
Pero fosforescente, ¿qué es? Es dura, llena la boca. Pero también es dulce, como un susurro de un niño. La repetición de la efe le proporciona una pronunciación única, no muy común, que hace que brille con una luz, valga la redundancia, fosforescente.

10. Floritura.

¿He dicho ya que me gustan las efes? Creo que sí, algo me suena.
Esta palabra, hermosa, a la vez que anárquica, es un ejemplo claro del contraste entre la belleza y la crueldad, que muchas veces se dan la mano. La letras efe y ele, juntas, hacen que la lengua salte en la boca, abriendo los labios para sacar de ellos una O; al tiempo que la te, la U, y la erre, aportan el contraste a la finura del comienzo de la palabra. Empieza dulce, termina dura. ¿Qué más se le puede pedir a una palabra?

PD. Nadie dice qué le parece mi disfraz de Rafiki, eh. Pues así s'us den una maldisión to' shula q'haga que una gitana t'ascupa en l'ojo.

lunes, 20 de febrero de 2012

Fotos del disfraz de carnaval. Epic Rafiki and Rapunzel.

Carnaval no fue lo que yo hubiera querido. Nos quedamos en Elche y no había nadie disfrazado, las calles estaban desiertas, todo el mundo en Alicante. Me dio muchísima rabia no haber ido, incluso me enfadé.
Pero ese no es el caso; el caso son los disfraces.

Yo iba de Rafiki, Kairi ya lo sabía. Una amiga mía fue de Rapunzel, sartén incluida. Laura, por desgracia, no pudo venir debido a su fiebre.

He aquí las fotos:

Rafiki meditando en el pasillo.
Rafiki meditando encima de la torre de Rapunzel.
Rapunzel incluida.
Sartén incluida.
Rafiki haciendo lo que cualquier mandril.
Adoro esta foto.
Disfraces power. Sartén incluida.
Arriba: Trenza hermosa de Rapunzel.
Abajo: Rafiki fumado y Rapunzel vieja malhumorada.
No, tranquilos, no es coca-cola. Es un extracto de raíces de la sabana africana.
Momento épico. Rafiki cantando "El ciclo de la vida".


Bueno, ya para terminar, la canción original, ¿no?
¡Ah, se me olvidaba! ¡He aquí el mejor vídeo del mundo!


miércoles, 15 de febrero de 2012

El terrachat a veces da sorpresas.

Mi nick en terrachat es siempre el mismo: Parmenides1992.
Me ha hablado una chica, majísima. Y se ha puesto a preguntarme sobre este filósofo (hámster). Le he explicado por qué me gusta, ella me ha estado rebatiendo cosas y al final me ha dicho que me explico muy bien y que le ha resultado muy curioso que alguien se interesara por Parménides.
Ha resultado ser profesora de filosofía.

Más maja imposible; simpática, inteligente, interesante. Hemos mantenido una conversación sobre la filosofía, sobre qué estoy estudiando, sobre literatura, etcétera.
Hemos intercambiado nuestros msn y hemos acordado seguir en contacto.

Gracias terrachat; de vez en cuando, traes a alguien digno.

PD. No le gustó nada "La elegancia del erizo". Es más, la dejó en una parada de autobús porque no le gustaba y decidió dejar el libro ahí para que alguien lo lea y se lo quede.
Vale, sí; no entiendo cómo no le gusta, sus razones tendrá. Pero... chapó. Dejar un libro para otro se merece una ola, ¡uoooooh!

martes, 14 de febrero de 2012

Verdad.

Ayer me crucé con el amor de mi vida por la calle. No me di cuenta que era el amor de mi vida. Él tampoco se dio cuenta. Pasamos de largo.
Hoy ha ocurrido lo mismo. Estoy seguro que mañana pasará de nuevo.

Dibujo hecho con Paint en clase; para verlo mejor, aléjate.

Lo que nunca sabemos ver.

"La camelia sobre el musgo del templo, el violeta de los montes de Kyoto, una taza de porcelana azul, esta eclosión de la belleza en el corazón mismo de las pasiones efímeras, ¿no es acaso a lo que todos aspiramos? ¿Y lo que nosotros, civilizaciones occidentales, no sabemos alcanzar?
La contemplación de la eternidad en el movimiento mismo de la vida."

La elegancia del erizo - Muriel Barbery.

Y es que no podemos ver belleza a no ser que estemos en un museo, un cine o cualquier sitio donde le corresponde mostrar arte. Hace tiempo encontré por Internet una noticia curiosa (y decepcionante):
Un violinista había tocado durante una hora en el metro. Se pararon seis personas y no estuvieron más de un minuto escuchando. Los niños se paraban pero las madres tiraban de sus brazos para que avanzaran.
En esa hora consiguió 32 dólares.

El violinista en cuestión, era de los mejores del mundo. Su violín costaba 3 millones y medio de dólares. Tocó una de las piezas más difíciles para violín; pieza que tocó días antes en un teatro, ganando miles de dólares por las entradas vendidas.

No sabemos ver el arte si nos lo sacan de su lugar. No sabemos ver el arte, propiamente dicho. Parece que la gente se emociona al escuchar algo porque debe emocionarse, porque está ahí, porque es lo normal. Pero cuando algo sale, por mucho Arte con mayúsculas que pueda ser, por muchas emociones que pueda despertar, nadie se da cuenta. No debe estar ahí, y si no está, es que no es.
Conclusión: no sabemos de arte. Punto. No sabemos de belleza. No sabemos de nada.

Parménides ha vuelto a morir.

Ahora yace enterrado, suprimido.
En su tumba virtual, un epitafio:
"Siempre serás ser".

lunes, 13 de febrero de 2012

Atardecer en Paint.

Atardecer en Paint - Dibujo realizado en clase de Sociología práctica II. 


domingo, 12 de febrero de 2012

viernes, 3 de febrero de 2012

miércoles, 1 de febrero de 2012

The artist.

Hoy he ido al cine a ver esta gran película. Sí, es en blanco y negro. Sí, es muda. Sí, es fantástica.
No hace falta mucha más crítica, lo es y punto. Y si queréis disfrutar con una película, ir a verla, porque merece muchísimo la pena.


Lo único malo es que me han tocado unos viejos tocapelotas atrás mía. Sí, normalmente eso pasa con chavales gilipollas, pero esta película es especial; y en lugar de chavales bromistas gilipollas, abuelos bromistas gilipollas por partida doble.